Obligaciones subordinadas.

Las obligaciones subordinadas son una forma de emisión que proporciona a los compradores menos garantías que los bonos corrientes. La subordinación significa que en caso de liquidación del emisor, el poseedor de obligaciones subordinadas sólo podría cobrar si antes se ha pagado a todos los acreedores que tienen deuda no subordinada. El poseedor de obligaciones subordinadas cobraría, eso sí, antes que los accionistas de la compañía.

Hemos visto que una compañía puede financiarse ofreciendo participación en la compañía en forma de acciones o bien financiarse solicitando préstamos. Cada una de estas formas de financiación tiene unas características, entre las que se incluye la forma de reflejarse en la contabilidad de la compañía: las acciones son un activo de la compañía mientras que los préstamos recibidos son un pasivo.
Las obligaciones subordinadas son una forma de renta fija, pero se contabilizan por parte de la empresa como capital propio en lugar de como deuda. Esto favorece a la empresa contablemente, al ayudarla a alcanzar requisitos financieros de capital propio y reducir la deuda financiera en los balances.
Las participaciones especiales en cooperativas son una forma de obligaciones subordinadas propia de las sociedades cooperativas que igualmente se consideran capital social sin ser participaciones ordinarias (que en una cooperativa equivalen a acciones).

Para el inversor, la compra de obligaciones subordinadas tiene sentido si ofrecen mejores rendimientos que obligaciones semejantes que no sean subordinadas.
Al comprar, el inversor no está planteándose una posible liquidación de la compañía en la que invierte y el orden de participación en la liquidación. De hecho, si piensa que la compañía no va a ser capaz de devolver sus deudas, no parece beneficioso invertir en deuda de la misma. En caso de dos posibles inversiones en igualdad de condiciones, el que una emisión sea en obligaciones subordinadas puede verse como que la compañía se preocupa de estructurar su deuda de forma que parezca menor contablemente y este hecho podría considerarse un riesgo algo mayor que el que plantea con emisiones de compañías que ofrecen deuda no subordinada.

Enlaces
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      Clases de títulos de renta fija.