Ofertas públicas de adquisición. OPAs.

Una oferta pública de adquisición puede ocurrir una vez que las acciones de una compañía están ya cotizando en el mercado y existe un reparto del accionariado entre varios inversores. En esta situación, en el caso de que un inversor quiera incrementar su participación de forma significativa en el capital de la empresa, no puede hacerlo por medio de compras anónimas en el mercado.

El hecho de que el tomar un porcentaje de participación significativa en una compañía no pueda hacerse de forma anónima es una protección para los accionistas actuales. La entrada de un nuevo accionista o el incremento en su porcentaje, puede influir en quién controla la empresa y con ello en todo el funcionamiento y resultados económicos de la misma, afectando directamente a los accionistas.

Las ofertas públicas de adquisición pueden lanzarse en tres situaciones. Las dos primeras tienen lugar cuando varía o puede variar de forma significativa el reparto de acciones en la compañía: cuando ha habido un acuerdo de venta de acciones con un accionista mayoritario que supone la modificación del accionariado en la compañía, o bien cuando un inversor quiere comprar acciones hasta obtener un porcentaje significativo en la compañía. Una tercera situación, se daría cuando un accionista mayoritario quiere que la compañía deje de estar en bolsa (OPA de Exclusión).
  • OPA tras la toma de control. Supongamos una empresa cotizada en bolsa, con un precio de acción de 15 euros y que tiene dos grandes accionistas, con el 30% de las acciones cada uno, y muchos miles de accionistas minoritarios que cubren el otro 40%. Si uno de los accionistas mayoritarios quiere alcanzar el 50% de la compañía, podría ir comprando acciones a los minoritarios, aumentando la demanda y probablemente haciendo que suba el precio de la acción. También puede llegar a un acuerdo con el otro mayoritario y ofrecerle una prima por sus acciones y así pasar a tener el 60% de las acciones comprando un 30% por ejemplo a 16 euros. En esa segunda situación, la compra supondrá un prejuicio para los minoritarios, que no habrán tenido posibilidad de ganar 16 euros por acción y ven cómo otro accionista tiene la mayoría de voto de la compañía. Ante esa situación, los organismos de control pueden haber legislado la obligatoriedad para el comprador de presentar una OPA sobre el 40% de las acciones restantes, hasta llegar al 100%, en las mismas condiciones que se compró el 30% adicional.
  • OPA para tomar el control. Es la más conocida. Se da cuando un inversor quiere ser máximo accionista de una compañía. Si el inversor quisiera adquirir un porcentaje significativo de la  sociedad comprando todos los días una cierta cantidad de títulos, el mercado identificaría este deseo lo que haría que se incrementase el precio de los títulos y al final el precio que debería pagar sería superior al deseado. Para evitar los cambios de precio por compras durante un período, el inversor puede hacer una oferta pública en la que se ofrezca a los accionistas vigentes una prima sobre el valor actual de la acción. 


Desarrollo de una OPA.

La OPA comienza con una oferta pública en la que se indica el deseo por un inversor de tomar una parte importante del capital de una compañí. La oferta se realiza con un plazo de finalización. En esa situación, todos los accionistas son tratados en igualdad de condiciones y pueden aceptar la oferta o no hacerlo.

Desde que se presenta la oferta hasta que se cumple el plazo para la aceptación o no de la misma, pueden pasar muchas cosas:
  • El consejo de administración de la compañía opada muestra su parecer, que puede ser la aceptación, el rechazo o la solicitud de mejores condiciones.
  • Las acciones de la compañía siguien en el mercado. Como hay una oferta que mejora el precio vigente de las mismas, normalmente sube el valor de la acción.
  • Otros inversores pueden presentar OPAs interesados también en tomar el control de la compañía.
  • En casos en los que quien presenta la OPA es una compañía cotizada, la oferta suele no ser exclusivamente económica, sino que incluye un intercambio de acciones de la compañía oferente. Durante el plazo desde la presentación hasta que llega la fecha límite, puede variar la cotización de las acciones de la oferente, variando la valoración económica de la oferta realizada.
  • El presentador de la OPA inicial puede cambiar sus condiciones. Puede también decidir la retirada de la oferta.
Cuando se cumple el plazo, se contabiliza el número de acciones que han aceptado la oferta y el capital que supone este nivel de aceptación.


OPA de exclusión.

Del mismo modo que una compañía puede decidir comenzar a cotizar en bolsa, puede también decidir dejar de cotizar en bolsa. En esa situación, los accionistas dejan de tener la liquidez propia de la bolsa de valores aunque siguen teniendo derechos como accionistas de la compañía.
La legislación puede obligar a que en el caso de que los accionistas mayoritarios de una compañía decidan la salida de la compañía de la bolsa, sea obligatorio para éstos la presentación de una OPA de exclusión, que es una oferta económica por las acciones. De esta forma, los accionistas minoritarios en bolsa pueden decidir si prefieren el dinero o prefieren quedarse como accionistas minoritarios de una compañía no cotizada.

Enlaces
      La negociación en la bolsa de España.
      Ofertas públicas de venta o suscripción de acciones.

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